martes, 20 de marzo de 2012

De la furtiva eternidad (Antonio Gracia)





A través de milenios, las estrellas pulieron
Su luz para que un día fulgurase un relámpago
Y toda la creación se colmase en un ser;
Las montañas alzaron sus duros roquedales,
El mar contó sus olas, y volaron los pájaros
Mientras todo fluía hacia el lugar sublime.

El fervor luminoso, la piedra, el vuelo, el agua,
Como primera arcilla del universo, unieron
Sus hondas armonías hasta transfigurarse
En la fragilidad hermosa de tu nombre.

Como un canto rodado que tallase su efigie
Innumerables saurios, caracolas,
Sílices y metales, materia constelada
Y esquirlas de infinito, se fundieron
Para tallar la vida, fecundaron
El seminal crisol de tu existencia.

Y aquí estás. Ante mí como una redención
De la naturaleza indescifrable.

Nacen los pueblos, viven y se mueren.
Todo esplendor será ceniza un día.
Pero tú estás aquí y hoy es mi siempre.

viernes, 16 de marzo de 2012

Caminando en Tercetos



El mundo yace en mi cama.
Tenue, leve, mínimo
Mantiene su calma.

Pocos en estos días,
Hayan o buscan la pluma
Que da vida a las palabras.

Lúgubre y sombría,
Prevalecen las brumas
De incertidumbres tardías

Penares y sopesares
Arrastran a automatías
A soñar con lejanos lugares.

Páramos de consuelo
Vislumbrar amagos de sonrisas
En rostros de lo ajeno.

Mis enérgicas pisadas
Diluídas en ciudad
Repican orquestadas

Camuflando la obviedad
Desvariada de destino,
Afinación e intensidad...

Ahora que marchais
iré al revés de lo demás,
Sonreiré y lo veréis:

El mundo yace en mi cama.
una vez más.
Cerquita de mi alma.

jueves, 15 de marzo de 2012

Por legado

Tengo un mundo entero durmiendo a mi vera. Ciertamente desconozco como llegué a este lugar, si primero vino el a mí o yo me hice a él. Procuro levantarme con cuidado, pereza y de soslayo, realzo en erguida posición mi desnudo recorrido a la ventana por la que atisba la claridad del día. No la cierro ni abro para evitar el despertar de mi letargado mundo. Quién sabe qué podrás estar soñando o que sueño en vida acometerá en vigilia. Suspiro y respiro despacio disfrutando del aire regalado en mis alveolos, casi puedo saborar el intercambio gaseoso, casi pinto con satisfacción el hecho tangible de sentirse realizado. Proeza, azar, simpleza, promesas, versos, locuras, poemas, besos, mejor abrazos, agua, mar, buceos,r carne y huesos, piel desnuda, sentimientos, cordura, acierto y desacierto constantes para realizarse más completo, inconformista y afortunado de lo que tengo, pues tal como utilizo el lienzo, realzo el trazo en lo opuesto al resto: cada dia tener menos y sentirme más lleno. Vislumbrar el arte de vivir sin algoritmos ni complejos formulismos moleculares. Pues en mi conjunto solo soy esto: yo desnudo y despierto, un mundo dormido como legado y quizá un leve recuerdo para los desafortunados poseedores de alma empática que se detengan en su carrera inerte hacia su propia muerte a leerme en letras. A todos ellos, siempre gracias.

lunes, 5 de marzo de 2012

"Yo estaba enferma de amor"


(Imagen extraída del Blog http://neorrabioso.blogspot.com)



-Yo antes estaba enferma de amor.- Comenzó diciendo, entre apenada y siempre confusa. Triste, tartamudeaba sonrisas difusas de no saber disimular y perdía el habla sin pronunciar palabra. Yo callaba y escuchaba, atento, sabía perfectamente lo que le sucedía. Ya dibujó la vida en mi cabeza la misma nube negra, pesada y espesa. Conocía esa sensación y aquello que calma ese enredo de dolor. Motivo por el cual pronunciaba con esmero ese silencio tan insólito en mis labios.

Silencio. Ella se desahogaba y yo con ojos tiernos revivía a cada palabra escanciada en mis oídos, el burbujeo continuo de la espuma resultante entre los cielos e infiernos por recuerdos batallando en mi sien, aullando con ferocidad a mi alma, exprimiendo con fuerza el lagrimal para que surjan cítricos, los zumos de mis ojos.
Con cada pestañeo logro retenerlo. Pues hoy es mayor el ánimo. Sonrío, hoy había despertado. El domingo fue nuestro... Nuestro momento, nuestro mejor recuerdo, no estaba todo perdido, no existe nada perdido.
Sostuve con esmero y constancia su agradecida mirada al despedirse.

Y tras su huida camino al enfrentamiento directo, yo repudiaba su nefasto comentario: "siempre estuve vivo de amor".