Podría tender a la conformidad: no hay sol, está nublado, sin frio pero sin calor, brisa constante sin aroma a sal, no llueve, pero el cielo logra sembrar las dudas del que sabe. No sé bien aprovecharlo, soy inconformismo, siempre anhelo, en discreta tendencia a la ilusión.
Bienvenido seas viernes, bien. Mi pensar se esconderá hasta el próximo lunes, se ocupará de sujetar entre mis orejas la sonrisa incesante, ambigua, mueca incompleta de felicidad, procurando no dividir mi alma de mi cuerpo inerte.
Buscaré mis lunes o miércoles de plenitud entre mil quehaceres.