lunes, 3 de octubre de 2011

Sin conocerte, estás




En búsqueda perdida de tu nombre,
Voy vagando en trenes de amor.
Vil de mí, viajo sin pagar peaje,
Perdido, de estación en estación.

El poner a tus ojos un nuevo color
Un rostro y sonrisa, mi anhelo.
Descubrir un nuevo perfume a flor,
Capaz de dar sentido al viento.

Ver qué tono tendrá ahora tu voz.
Saberte digna de palabras y osadías
De describir el extraño frío y calor
De abrazarnos, sin conocerlo todavia.

Ser sencillo en los versos cotidianos
De acariciar tu carita angelical,
De pintar en rojo carmín labios,
Al cruzarse tu boca con la mía.

Perderme y encontrarme en suspiros,
Los tuyos, mi aire para respirar.
Verte los almendros florecidos,
Tatuados en ti a partir de mi rimar.

Ser antojo del papel y pluma,
Danzar juntos, al mismo compás,
Desnudarnos en plena lucha
Libar en sueños de bienestar.

Ganar la nueva capacidad de sonreir
Aun más, mas cuando ya no estás,
Empezar a prender al vernos pasar,
Y alumbrar la oscuridad de ciudad.

Lanzar este soneto al bravío mar,
Verlo despedirse hacia su final
Y zambullirnos sin pensar, detrás.
Si nos unimos a su sin flotar,
toma mi mano, me tendrás...

2 comentarios:

  1. Para no saber el nombre, tienes bastante claro la sensación que dejará en ti, lo que te producirá...

    Por cierto, me gusta lo de "alumbrar la oscuridad de ciudad"...

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra saber q alguien me siga, gracias Lidia...

    ResponderEliminar